El proyecto que por ahora denominamos “prototipo inteligente” se ocupa del diseño de una “casa o vivienda con conservación y manejo sustentable de la biodiversidad, con vistas a su aplicación en un futuro no muy lejano en los sistemas constructivos que impulsa el estado misionero.
El trabajo inédito por el tipo de integraciones que prevé es una clara muestra de lo que es la combinación del trabajo de dos instituciones del estado y una organización de empresas privadas que son las “pymes constructoras de Misiones” nucleadas en la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA); parte fundante de la industria de la construcción en la tierra roja.
El prototipo de vivienda básico es un diseño del IPRODHA el que fue enriquecido por los aportes de la domótica que aporta la Escuela de Robótica y el diseño constructivo enriquecido con detalles innovadores aportados por CAMECA.
Actualmente el proyecto transita la Fase 1 del prototipo, con domótica, automatización y sustentabilidad propia.
Con el diseño previsto se hace un aporte importante a la conservación y el manejo sustentable de la biodiversidad, ya que por ejemplo de construye partiendo de conceptos dictados por la “arquitectura bioclimática”.
¿Qué es una casa inteligente?
Es sencillo entender en que estamos trabajando. Hay que imaginar una casa que cuenta con un sistema de automatización que es la parte que se denomina “inteligente”, que permite controlar distintas funciones de seguridad, temperatura, entre otras, de manera cómoda y sofisticada. El conjunto de tecnologías que se encarga de esos desarrollos se conoce como “domótica”
Las viviendas inteligentes utilizan tecnología domótica, es decir, un conjunto de sistemas que están programados para controlar de manera automática por ejemplo el sistema energético, y de seguridad, en los espacios de la casa; entre otros.
¿Cuáles son los beneficios de una casa inteligente?
Por un lado, se hacen más cómodas y confortables. Pero más allá de eso, dan posibilidad de mejorar la calidad de vida y cambiar de manera positiva la realidad cotidiana, al reducir el impacto medioambiental.
Y en el caso puntual del desarrollo en el que estamos trabajando junto a otras instituciones con inteligencia local, es decir “misionera” y eso hay que destacarlo; prevé la integración con el medio ambiente para su cuidado.
El concepto a partir del cual partimos es el de “arquitectura bioclimática”, que no es otra cosa que el diseño de construcciones para vivienda y otros usos, que considera las condiciones climáticas del emplazamiento, aprovechando los recursos disponibles como horas e incidencia del sol, vegetación circundante, ciclos y promedios de lluvia y tipos de vientos, entre otros factores; para minimizar los impactos ambientales, intentando reducir los consumos de energía.
