La crisis económica producto del parate para hacer frente a la pandemia profundizó la crisis del sector que venía de arrastre de hace varios años atrás. Sobre el particular Daniel Mafud, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de Argentina (CPC) expresó que «estamos viviendo una situación de subsistencia».

En el seno de esa organización que nuclea a las pequeñas y medianas empresas de la industria de la construcción de todo el país, como lo hace la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA) a nivel provincial, se producen diarios debates sobre como hacer frente a la crisis y como encontrarle una pronta salida.  

Sin lugar a duda la construcción es uno de los sectores productivos más potentes para el desarrollo económico del país, el crecimiento del PIB cuando esta actividad está ocupada a pleno es perfectamente mensurable.

Las empresas que protagonizan esa movilidad y crecimiento del PBI por ocupación son pymes -en su mayoría de las pequeñas- pero que dinamizan a una gran cantidad de industrias vinculadas, que forman parte de su cadena de producción. La industria de la construcción al demandar un gran porcentaje de mano de obra para desarrollarse, su impacto tiene un efecto multiplicador indiscutible en el nivel de empleo.

Según una nota publicada en Página 12 en junio de este año, «la crisis antecede por mucho a la pandemia», según Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).

Szczech afirma que el sector, acumula una caída consecutiva de 24 meses. Fue la actividad más golpeada según el Emae de junio que calculó el Indec: bajó 86,5 por ciento interanual, incluso por encima del parte de los hoteles y restaurantes.

Desde la CPC el presidente de la CPC afirmó que «Estamos viviendo una situación de subsistencia» y agrega que “desde hace dos años la actividad del sector construcción decrece en el orden nacional, y si particularizamos en las pequeñas y medianas empresas, la caída es mucho más profunda y data de más tiempo aún”; lamenta Daniel Mafud.

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Inclusive en una misiva que fuera enviada al presidente de la Nación, suscrita por el titular de la CPC y la secretaria de la misma, a la par, prosecretaria de nuestra CAMECA -la ingeniera Wilma Silvina Lazarte– solicitamos urgente ayuda a las empresas del sector.

 “No solo hablamos de falta de oportunidades de trabajo y pérdida de valiosos recursos humanos, nos referimos a que los estados provinciales y el estado nacional adeudan a las empresas trabajos oportunamente ejecutados con moras que alcanzan los seis meses. Es decir, que los empresarios para poder cumplir con sus compromisos ya recurrieron al sistema financiero en busca de créditos con tasas que superaron el 70% anual. Y por estas razones, le pedimos que arbitre los medios para que las empresas constructoras pymes de todo el País puedan cobrar sus deudas con el Estado (Nación-Provincia-Municipio) y sanear su acuciante situación económica y financiera” expresaron en una carta cuyo facsímil acompañamos en esta publicación.

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El sector construcción abarca desde la reforma y edificación de viviendas o edificios privados hasta obras de ingeniería o arquitectura públicas, como centros de salud y hospitales, edificios escolares, culturales, viviendas y obras de infraestructura como saneamiento, red de agua potable o de infraestructura vial como caminos y puentes.

La obra pública, en especial las de arquitectura, tiene una capacidad muy dinámica de generación de mano de obra. En el cuadro de presupuesto, una obra de ingeniería tiene entre un 7 y un 10 por ciento de incidencia de mano de obra, el resto es de materiales y equipos. En cambio, para las obras de arquitectura con igual presupuesto, la mano de obra incide entre el 50 y el 60 por ciento del valor. «La reactivación de este segmento es urgente, porque es el que más empleo genera», señalan desde la Uocra.

«Entre 2016 y 2019, las pymes dedicadas a obras públicas fueron ignoradas intencionalmente por el Estado, que delegó el plan de infraestructura en pocas y grandes empresas. Esa situación fue denunciada oportunamente por nuestra cámara: CAMECA.

Por ese motivo y para alertar a la comunidad y a los respectivos estados (municipales, provincial y nacional) realizamos en octubre de 2016 nuestro segundo FORO PRESENTE Y FUTURO DE LAS PYMES CONSTRUCTORA Y LA INSDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION.

Mientras que en agosto de 2018 convocamos el tercer Foro Regional de las Pymes Constructoras, bajo el lema: “Diálogo Constructivo: Pymes y obra pública, sustento del desarrollo social y económico”.

En Misiones y otros distritos provinciales se han ido produciendo aperturas paulatinas que alimentan las expectativas de reactivación a futuro.

En la obra privada ha habido un repunte incipiente por el movimiento del tipo de cambio que hay que prestarle atención, pero todavía falta crear las condiciones de crédito adecuadas. El estado nacional hizo importantes anuncios sobre PROCREAR y oportunamente nos ocuparemos también de ese tema.

Es vital para quienes necesitan de la construcción de viviendas la disponibilidad de líneas de crédito que no ajusten por inflación, moratorias y reducción de impuestos a la vivienda y apoyo al alicaído sector de las empresas de la industria de la construcción.  

Tenemos la certeza que “el sector de la construcción es el que cuenta con mayor sensibilidad, dinámica y potencia para iniciar el camino de una reactivación productiva. Claro está que, para despertar un buen día en este sendero, las pymes constructoras, empleadoras del 80% de la mano de obra del sector, deben preservarse con vida” se expresó desde la CPC opinión a la que adherimos desde CAMECA.