Si todas las crisis traen oportunidades, quizás la del COVID 19, trajo una consigo, y es la de acelerar la incorporación de la tecnología a los procesos productivos que se resistían a hacerlo, o en que la estaban incorporando de a cuenta gotas.

Como en casi todo, primero fue la necesidad de comunicarse. De pronto todos tuvimos que habituarnos al zoom y la teleconferencia, y a la necesidad de disponer de plataformas electrónicas de intercambio de información y datos en todos los campos. 

En el campo de la industria de la construcción, las nuevas tecnologías vienen indicando la necesidad de cambios fuertes desde hace tiempo. Y desde la CAMECA Cámara Misionera de Empresas Constructoras Y Afines lo teníamos en agenda desde hace tiempo. Y en esta época en que todo quedó como en suspenso por un tiempo, fue que decidimos retomar el tema y volver a avanzar en ese campo también.

Tecnología y construcción están profundamente imbricadas desde hace mucho. Materiales y tecnología se unen en nuevos espacios y experiencias.

El diseño computacional y procesos de fabricación asistidos por computadora para la construcción son parte diaria de nuestra tarea.

El avance continuo de nuevos procesos computacionales en la arquitectura, están modificando los campos del diseño, ingeniería, planificación y construcción. Y sin dudas esto proporciona una plataforma para una mayor exploración del uso integrado de los procesos computacionales en el diseño arquitectónico, con un enfoque particular en los métodos integradores para la generación, simulación y evaluación de nuevos y completos modelos, basados en información y orientados al rendimiento.

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El trabajo se da en dos campos principales, uno es el desarrollo teórico y práctico de los procesos de diseño computacional. El segundo es el uso integral de los procesos de fabricación controlados por computadora, con un enfoque particular en la fabricación robótica. Ambos temas definen en parte los avances tecnológicos en el área de la fabricación para la producción de material performativo y de nuevos sistemas de construcción.

Este proceso ya ha disparado en otras partes del mundo y en Argentina también, el desarrollo de nuevos materiales de alto rendimiento y el estudio de sistemas estructurales innovadores.

Nuevos materiales con ventajas y características únicas alivianan los pesos, mejoran la estética, facilitan el control interno de temperaturas, aportan alta resistencia a la tracción y facilita la integración de tecnologías computacionales de vanguardia con principios constructivos que se encuentran presente en la naturaleza.

Entendemos que lentamente hay que avanzar hacia una construcción sostenible, renovable y de origen local. Pero para ello también es importante que seamos protagonistas de esos procesos de aprendizaje, que logren autonomía en la construcción de conocimientos significativos para que puedan dotarnos de herramientas, en un mundo en evolución continua y así aportar a la sociedad: progreso y con conciencia de la necesidad de preservar nuestros ecosistemas.

La importancia de la industria de la construcción a local es indiscutible. Su efecto multiplicador con las demás industrias encadenadas y su capacidad de generar nuevos puestos de trabajo son ejemplos de ello. Por lo tanto debe ser un sector que se desarrolle a la par de las últimas tecnologías e incorpore a sus procesos productivos las innovaciones. Eso permitirá -eso ya está sucediendo- el desarrollo de nuevos materiales, disminuyendo su impacto en el medioambiente, reduciendo costes y aumentando su productividad.

La construcción que no es amigable con el entorno produce malos impactos en el espacio que transforma, y eso va en detrimento de todos, puesto que el agotamiento de recursos no renovables perjudica a todos.

Consciente de su importancia en la sociedad como sector base para los demás, desde la CAMECA estamos trabajando con nuevos paradigmas, en el que el desarrollo de innovaciones y la búsqueda de nuevas soluciones minimicen los impactos medioambientales, mejore la producción y la reducción de costes.