Con el acuerdo se trabaja para generar nuevos caminos de cooperación, planificación y soluciones, generar nuevas ideas de trabajos, compartir herramientas, experiencias y soluciones para ganar competitividad en la construcción con mejoras en la calidad de vida.

Entendemos que es hora de trabajar en adoptar la innovación tecnológica en la industria de la construcción. Uno de los mayores desafíos es vincularse con organizaciones con capacidad de trabajo en el rubro y la otra es afrontar las dificultades en la contratación de mano de obra con talento y capacitación específica.

El cambio es inevitable. La innovación está disrumpiendo la forma en que diseñamos, construimos, operamos y utilizamos la infraestructura, y los avances tecnológicos ayudarán a ser más eficientes en la forma en que operamos.

Pero la incorporación de tecnología -en síntesis, la innovación- exige que la infraestructura tenga que ser conceptualizada y diseñada de manera diferente, del mismo modo que planificar a futuro nos exige también diseñar más asertivamente y enfocados en el cuidado del medioambiente.  

Se hace imprescindible que la arquitectura, ingeniería y nuevas tecnologías se integren cooperen en la implementación para mejorar los procesos de construcción, ahorrar costes, hacer un uso más eficiente de los recursos, reducir el consumo energético y contribuir a la mejora en la calidad de vida de las personas.

Por ejemplo, si de construir rutas se trata la llegada de vehículos autónomos y eléctricos, como dependen de las tecnologías de detección, debemos diseñar haciendo vías más amigables con esas tecnologías que incluyan entre otras cosas nuevas paradores de carga a menos distancia, etc.

Más allá de impactar cómo la sociedad utiliza y se relaciona con los diseños creados con la incorporación de nuevas tecnologías, también la conectividad debe ser adecuada.

No hay duda de que la innovación en robótica, automatización y otras tecnologías seguirá alterando la forma en que evoluciona la infraestructura y la forma en que la utilizamos. Estas tecnologías promueven la eficiencia, la conectividad y el crecimiento sostenible.

Afortunadamente en Misiones se crearon condiciones para disfrutar de un futuro auspicioso en este sentido. La conectividad brindada por una empresa estatal como “Marandú Comunicaciones” que ya garantiza acceso en lugares en los que nunca hubo internet, e incluso una organización como la “Escuela de Robótica”, que entre otros objetivos busca formar recursos humanos locales que tengan autonomía en la construcción de conocimientos significativos y que puedan contar con herramientas competitivas en un mundo en constante cambio y así puedan aportar a una sociedad de progreso.

Tenemos la certeza que la innovación en infraestructura permitirá el crecimiento y promoverá vitalidad económica, ambiental y social.

Con ese objetivo en el horizonte, la CAMECA nuestra CÁMARA MISIONERA DE EMPRESAS CONSTRUCTORAS Y AFINES, suscribió un importante convenio de colaboración con la ESCUELA DE ROBÓTICA MISIONES.

El mismo fue rubricado por la Anl. Soledad Basualdo, coordinadora de la Unidad de Gestión en Tic (tecnologías de la información y la comunicación) de la Cámara de Representantes de la Provincia a cargo de la Escuela de Robótica, y el Ing. José Alberto Garay, presidente de CAMECA.

Para la redacción de este se establecieron prioridades, y una de las principales es la “comunidad de intereses y objetivos comunes” ya que lo que se busca es trabajo conjunto para el desarrollo de proyectos a escala, que involucren tecnología y representen soluciones, sustentables, sostenibles y amigables con el medio ambiente.

Ambas organizaciones reconocen a la Escuela como un espacio ideado para el desarrollo, formación y expansión de la vocación tecnológica, a la vez que ponemos nuestro claro compromiso de reducir impactos ambientales negativos, como productos de nuestras obras.

Al mismo tiempo que desde la CAMECA se estimulan las actividades que sirvan para el fortalecimiento de la formación técnica de los profesionales que a futuro formaran parte del sector de la construcción. Y por ello es de vital importancia promocionar las nuevas tecnologías disponibles, en cuanto se refieren a arquitectura bioclimática y domótica, con el objetivo de lograr una inserción laboral de los alumnos al culminar sus estudios.

Con el convenio en lo que trabajaremos es en generar oportunidades tecnológicas vinculadas al mundo laboral para los jóvenes misioneros, al mismo tiempo de colaborar en propuestas que involucren el desarrollo de proyectos de innovación, para lograr la conservación y manejo sustentable de nuestra biodiversidad.

• El desafío inicial plantea tres líneas de trabajo bien marcadas, uno es el de diseñar un proyecto de tipo “casa inteligente y autosuficiente”, con arquitectura bioclimática y domótica. El prototipo en el que ya se está trabajando incorpora dispositivos para una construcción más protectiva en lo que hace a clima para hacer frente a las altas temperaturas del verano por ejemplo haciendo más eficiente la ventilación y climatización de los ambientes, al mismo tiempo que se buscará racionalizar el gasto de energía eléctrica con dispositivos que eviten consumos inadecuados. 

• En lo que hace a las “aula / taller inteligentes y autosuficientes” para comunidades nativas; el objetivo de trabajo es similar que en el desarrollo de prototipo de vivienda inteligente y autosuficiente. 

• Y el tercer punto a trabajar es en la propuesta colectiva de saneamiento de barrios populares, debido a que los mismos son los mayores puntos de contaminación ambiental por su gran densidad habitacional

El acuerdo con la Escuela de Robótica tendrá una vigencia de cinco (5) años de plazo para el trabajo conjunto, durante el cual deberán instrumentarse “Convenios Específicos Complementarios” (C.E.C.) en relación con los diferentes Proyectos, donde se precisarán los alcances y objetivos de las tareas a realizar, y contribución de cada una de las partes.

Ante la vital importancia que en la coyuntura actual cobra la implantación de nuevos modelos de eficiencia energética, no sólo con el objetivo de reducción de las emisiones y la dependencia energética, sino también como dinamizador del mercado y generador de oportunidades de negocio, se hace imprescindible que los mundos de la arquitectura, la ingeniería y las nuevas tecnologías trabajemos codo con codo, con el fin de implementar de manera efectiva las mejores soluciones disponibles.