Apenas iniciado el 2024, la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA) ha establecido una visión renovada para la industria de la construcción.

En un esfuerzo por integrar prácticas sostenibles y responsables, la organización se enfoca en el desarrollo urbanístico bajo el prisma del triple impacto. Este enfoque no solo considera la viabilidad económica de los proyectos, sino también su impacto social y ambiental.

No caben dudas que las nuevas tecnologías y sus usos en todos los ámbitos nos enfrenta a nuevos desafíos. Sin ir más lejos, a la hora de ilustrar esta nota, la inteligencia artificial propone creaciones que todavía en algunos aspectos parecen poco ajustadas a la realidad, pero a medida que pasa el tiempo, todo se adapta rápidamente y eso nos enfrenta a la necesidad de adaptarnos al cambio con velocidades antes impensadas. Pasa en todos los aspectos y ámbitos de trabajo. En nuestra industria, también.

La revolución científica del Renacimiento estableció una nueva astronomía en la que la Tierra dejaba de ser el centro de la creación; su defensa valió a Galileo un proceso inquisitorial.

Cuando, en el siglo XIX, el naturalista británico Charles Darwin formuló sobre bases científicas la moderna teoría de la evolución biológica en su obra “El origen de las especies” (1859), también las más airadas reacciones procedieron de los estamentos eclesiásticos: el modelo evolutivo cuestionaba el origen divino de la vida y del hombre.

Una vez más (y en ello reside la trascendencia histórica de la obra de Darwin), los avances científicos socavaban convicciones firmemente arraigadas, dando inicio a un cambio de mentalidad de magnitud comparable al de la revolución copernicana. Darwin, dijo «No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio» Ese es el verdadero reto al que nos enfrentamos.

El presidente de CAMECA, el ingeniero Julio Resek, resalta la importancia de esta nueva dirección: «Nos centramos en desarrollos urbanísticos que equilibran las necesidades económicas con responsabilidades sociales y ambientales. La economía ambiental emerge como un componente crucial, aportando beneficios significativos a varios sectores de la sociedad».

La visión de CAMECA para el 2024 se alinea con el concepto de triple impacto, un término acuñado por John Elkington en 1994 y detallado en su libro «The Triple Bottom Line: Does it All Add Up» (2004). Este concepto enfatiza la importancia de considerar no solo las ganancias económicas, sino también el impacto social y ambiental de las actividades empresariales. En el contexto de la construcción, esto se traduce en la creación de hábitats inclusivos, sostenibles y éticos.

Aplicación en la Industria de la Construcción: Las obras de arquitectura e ingeniería de triple impacto se caracterizan por su enfoque en la sustentabilidad y la eficiencia. Estas incluyen:

  • Reducción de Impacto Ambiental: Mediante estructuras más ligeras y la utilización de materiales reciclados, se disminuye la huella ecológica.
  • Sustentabilidad: Empleo de materiales como el acero y la madera certificada, que favorecen construcciones duraderas y ecológicas.
  • Rápida Ejecución: Optimización del tiempo de construcción para una mayor eficiencia de recursos.

El uso de la metodología BIM (Building Information Modeling) es significativo en este proceso, mejorando la calidad, precisión y sostenibilidad de las obras.

Técnicas y Materiales: Las técnicas empleadas en estas construcciones incluyen:

  • Materiales Sostenibles: Como el acero reciclado y la madera certificada.
  • Eficiencia Energética: Sistemas de iluminación y climatización eficientes, junto con el uso de energías renovables.
  • Optimización del Empleo del Agua: Técnicas como la recolección de agua de lluvia y sistemas de riego eficientes.
  • Reducción de Residuos: Implementación de materiales reciclados y sistemas de reciclaje.

PRODUCIR MÁS MINIMIZANDO EL IMPACTO DE LAS OBRAS

El objetivo de CAMECA para el 2024 es claro: promover una construcción que respete y equilibre las necesidades económicas, sociales y ambientales. Este enfoque refleja un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social, esenciales para el futuro del sector y la sociedad en su conjunto.

Es en este contexto que el concepto de triple impacto cobra un enorme valor. El concepto de triple impacto se relaciona estrechamente con la sostenibilidad, ya que busca maximizar el impacto positivo de una empresa en los ámbitos económico, social y ambiental. Al integrar estos tres pilares, las organizaciones buscan equilibrar sus objetivos empresariales con resultados sociales y ambientales deseados, promoviendo la generación de riqueza de manera sostenible y responsable. Este enfoque implica la integración de la sostenibilidad en la estrategia empresarial, el compromiso de la alta dirección, la medición y reporte de impactos sociales y ambientales, y la promoción de prácticas responsables y sostenibles en el modelo de negocio. En resumen, el triple impacto se alinea con la sostenibilidad al fomentar un equilibrio entre el bienestar económico, la justicia social y la preservación del medioambiente.

La adopción de estas prácticas no solo beneficia al medioambiente y a la comunidad, sino que también establece un nuevo estándar de excelencia y ética en la industria de la construcción.